domingo, 22 de abril de 2012



En mi  casa no se tiraba nada y las croquetas eran un manera muy digna de aprovechar esos restos de carne o pescado del día anterior. Por eso, cada vez que en mi padre cocinaba cocido, sabíamos a ciencia cierta que el plato siguiente era croquetas .La preparación de la bechamel, el picado de la carne, el moldeado de la masa, el rebozado en harina y huevo, la fritada en un buen aceite de oliva y el paso final, la degustación en caliente que te quemaba la lengua… 





ingredientes

Los restos de cocido: Gallina o pollo, carne de ternera normalmente morcillo y algo de jamón
3 ó 4  cucharadas colmadas de harina (bechamel)
3 cucharadas de aceite
1 litro de leche (bechamel)
1 pizca de nuez moscada (bechamel)
1 pizca de sal y pimienta (al gusto)
1 cebolla grande
2 cucharadas de aceite de oliva virgen
100 g de pan rallado, si es casero mejor
3 huevos grandes
Aceite de Oliva para freír

Procero de creación

 En una sartén ponía tres cucharadas de aceite y cuando estaba caliente ponía 1 cebolla muy picada, 10 minutos a fuego medio hasta que quedaba dorada y añadía los restos ya picados del cocido. A continuación añadía harina, la leche y mezclaba todo bien con una cuchara, rectificaba con sal y pimienta si hacía falta. En unos 2-3 minutos estará todo listo.

...Y a disfrutar

domingo, 8 de abril de 2012

Cocido





Cuando mi padre guisaba un cocido, lo hacía con la precisión de un ritual antiguo. Era meticuloso en la preparación de carnes, tocinos, verduras, incluso las semillas tenían que ser las adecuadas. Caía la  noche cuando ponía a hervir agua. Depositaba las semillas en un recipiente de cristal, y al hacerlo tintineaban desesperadas en lo que era una irreversible certeza. Mi padre ponía el agua caliente sobre los garbanzos antes de ir a hacer el pan, luego, al día siguiente con más sueño que ganas y un cigarrillo entre los labio comenzaba a crear.
Ingredientes

Agua y sal
½ kilo de garbanzos.
400 gr de morcillo de ternera.
1/2 pechuga de gallina.
1 hueso fresco y otro salado, de los que hacen el caldito blanco.
1 trozo de tocino o panceta. ibérico mejor.
zanahorias, patatas y judías verdes.

Proceso de creación


Ponía los garbanzos,  el agua fría, la carne, los huesos y el tocino,
Espumeaba con esmero  el guiso (quitar la espuma que se aferra a los  bordes del caldo)  dejaba hervir al menos tres horas, que mi padre aprovechaba para leer.
(si queréis ahorrar tiempo lo podéis hacer en la olla exprés, unos 20 minutos, pero es mucho menos romántico y como ya os he dicho, mi padre ponía pasión en sus platos.
Cuando el caldo estaba hecho solía apartar un poco para otra ocasión, la mitad del caldo mas o menos.
Añadía entonces las zanahorias troceadas, las judías verdes y las patatas cortaditas a trocitos. Sazonaba a su  gusto y lo dejaba  cocer a fuego lento.

Sacaba la carne, tocino y huesos y ponía aparte la pringá (que comíamos con las manos untando el pan con el tocino y la carne de ternera), la carne de gallina la solía reservar para hacer croquetas, ¡y a disfrutar!