Cuando era pequeña odiaba la comida, hasta tal punto que llegar del colegio y ponerme delante del plato era una verdadera tortura, por lo que demoraba el camino de regreso todo lo que podía, y cuando llegaba a la cocina preguntaba con más miedo que hambre ¿qué comemos hoy?. Si mi madre estaba en ese momento te ponía el plato sin contestar cansada de las quejas, pero mi padre siempre nos contestaba LUQUI, entonces empezaba el juego, luqui era la abreviatura de" lo que haya".
estos huevos se convirtieron en la improvisación perfeccta para liberarnos de un plato que nos nos agradaba. Mi madre peleaba y mi padre revolvía en la despensa y al final comíamos huevos con "luqui había en ese momento" y conseguía que comiesemos con apetito. No siempre, pero en ocasiones como ésta mi padre nos hacía felices con un huevo y cualquier cosa.
Huevos luqui
-1 huevo
-aceite de oliva
-chorizo 4 ó 5 rodaja
jamón en tiras una loncha
salchichón en rodajas 4 ó 5
guisantes
un ajo laminado
pimiento verde en tiras
Tomate frito
Vino
Sal
pan
Proceso de creación:
A ser posible se utiliza una cazuela de barro, pero en una sartén también se hace bien.
Poner en primer lugar la cazuela con el aceite, una vez templado añadir el pimiento cortado muy finito, dejar hacer a fuego medio, una vez pochado añadir el ajo y dar unas vueltas, a continuación añadir los guisantes, el chorizo, el jamón y un chorrito de vino blanco, no cocer demasiado, a continuación poner unos 50 g de tomate frito y el huevo crudo, cuando el huevo cuaje – no demasiado, debe quedar la yema blanda- ya está.
Se come con las manos mojando el pan, y está buenísimo
!y a disfrutar!