lunes, 21 de noviembre de 2011

Magdalenas de manteca de cerdo y almendras

 Seguimos con Noviembre dulce, sustancia que a mi padre le traía un poco de cabeza porque en los últimos años de vida padeció una diabetes que le limitaba el consumo de dulces. Esta formula pertenece a mi familia desde hace mas tiempo que yo. Solía hacerlas en época de la matanza del cerdo, se utilizaba la enjundia para extraer la manteca (otro día hablare de este proceso). Toda la elaboración era manual, los preparativos lentos, un día se hacia la manteca, al día siguiente se partían se les quitaba la piel y se tostaban las almendras ( recuerdo que mi padre nos contaba historias de su niñez mientras las partíamos con piedras en un ladrillo, mi hermana y yo competíamos por la cantidad y la calidad ,porque no todas salían ilesas del golpe asestado) Hoy todo resulta mas fácil de hacer porque los productos necesarios están disponibles en cualquier comercio, si bien el uso de la manteca de cerdo es preferible en esta época de frió para no alterar el resultado. Lo cierto es que visto ahora desde el recuerdo, la imagen de dos niñas partiendo almendras me parece muy tierna, y yo lo viví con mucha satisfacción.


Proceso de creación

!!!!!!!!!encender el horno a 170º!!!!!!!!!

250g de huevo (unas cinco unidades)
200g de azúcar
raspadura de 1 limón
250g de manteca de cerdo
250g de almendra tostada
y partida en trozos grandes
reservar unas pocas 20g para el final
250g de harina 
2 sobres de levadura
canela en polvo
(se que resulta mucha cantidad de levadura,pero cuando a una formula se le añade peso y con esto me refiero a las almendras, siempre hay que modificar la proporción, desde luego no menos de un sobre y medio porque si no no te subirían, la manteca ya es mas pesada que el aceite o la mantequilla, por eso necesitamos mas levadura)
Se bate el azúcar con los huevos hasta que el batido quede blanco
se incorpora la raspadura al batido
se añade la manteca de cerdo y se bate hasta que adquiera el aspecto de la pomada (10m aprox)
ahora se ponen las almendras troceadas
se mezcla  levadura y  harina y se incorporan de forma envolvente
una vez quede una masa compacta se pone en las cápsulas
hacer una mezcla de azúcar ,canela y los trozos de almendras que hemos reservado
y poner encima de las magdalenas
introducir en el horno y cocer durante 20m, muy importante "no abrir el horno durante el proceso de cocción ya que se podrían venir abajo ,
y... !a disfrutar!


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Castañas guisadas


A mi padre le encantaban.
En mi casa había facilidad para asar las  castañas porque teníamos un enorme horno de leña que servía para cocer el pan, así que lo que de verdad nos llamaba la atención era cuando las guisaba.

Proceso de creación

Un litro de agua

medio kilo de azúcar

medio kilo de castañas

una rama de canela

la piel de un limón

En una olla se pone a hervir el agua junto con el azúcar, una vez que ésta se disuelva bien se añade la canela y la piel de limón. Esto es lo que se llama un almíbar ligero. Una vez que el almíbar adquiera cuerpo (es decir que el almibar empiece a espesar) se añaden las castañas. A partir de ahora hervirán a fuego lento hasta que las castañas se enternezcan.
Las castañas se pueden utilizar secas pero en mi casa se hacían frescas ( sobre todo el día de "Todos los Santos", que es hoy 2 de noviembre). Recuerdo estar pelándolas ( había que quitar las dos pieles) y comerlas crudas, mi padre decía que había que sacarlas enteras de la piel pero éramos pequeñas y la destreza muy limitada, en realidad rómpíamos la mayoría  aunque nos divertíamos con el intento y comíamos los trozos de las que no podíamos salvar.
Todo lo hacíamos al rededor de la mesa y de los primeros braseros de ascuas (que mi madre sacaba del horno de leña), todavía recuerdo el aroma que desprendía y la sensación de sentir que estaba protegida y que detrás de las paredes de mi cocina no existía nada más.

Es una receta dulce para un noviembre dulce.




domingo, 23 de octubre de 2011

Maimones



A lo largo de mi vida he aprendido a saborear texturas culinarias que de pequeña eran imposibles. Cuando vives  en esa etapa te aferras a los sabores conocidos y vas seleccionando alimentos con los que disfrutas y otros que se convierten en una tortura, incluso sus aromas ya te producen rechazo. Hay alimentos que nunca he vuelto a probar, pero que a mi padre le encantaba y se cocinaba con frecuencia porque era de fácil elaboración. No es un plato de mi devoción, más bien es un plato maldito con el que no sé si volveré a atreverme algún día, pero como en éste blog el protagonista principal es mi padre voy a reproducir ésta fórmula:

Maimones
Un trozo de pan duro
3 ó 4 ajos
pimentón
1 huevo
aceite 100g aprox.
sal





Proceso de creación

Pelar y freír los ajos enteros en el aceite. A continuación, se fríe también el pan cortado en rebanadas finas y un poco de pimentón. Después ponerlo todo en una cazuela con 1½ litro de agua aproximadamente, y lo dejas hervir unos diez minutos con la sal y un  poco de aceite. Por último se bate un huevo y se vierte sobre la sopa ya preparada.

Ideal para el invierno que nos pisa los talones.


domingo, 18 de septiembre de 2011

Huevos luqui


Cuando era pequeña odiaba la comida, hasta tal punto que llegar del colegio y ponerme delante del plato era una verdadera tortura, por lo que demoraba el camino de regreso todo lo que podía, y cuando llegaba a la cocina preguntaba con más miedo que hambre ¿qué comemos hoy?. Si mi madre estaba en ese momento te ponía el plato sin contestar cansada de las quejas, pero mi padre siempre nos contestaba LUQUI, entonces empezaba el juego, luqui era la abreviatura de" lo que haya".
estos huevos se convirtieron en la improvisación perfeccta para liberarnos de un plato que nos nos agradaba.  Mi madre peleaba y mi padre revolvía en la despensa y al final comíamos huevos con "luqui había en ese momento" y conseguía que comiesemos con apetito. No siempre, pero en ocasiones como ésta  mi padre  nos hacía felices con un huevo y cualquier cosa.




Huevos luqui
-1 huevo
-aceite de oliva
-chorizo 4 ó 5 rodaja
jamón en tiras una loncha
salchichón en rodajas 4 ó 5
guisantes
un ajo laminado
pimiento verde en tiras
Tomate frito
Vino
Sal
pan

Proceso de creación:


A ser posible se utiliza una cazuela de barro, pero en una sartén también se hace bien.
Poner en primer lugar la cazuela con el aceite, una vez templado añadir el pimiento cortado muy finito, dejar hacer a fuego medio, una vez pochado añadir el ajo y dar unas vueltas, a continuación añadir los guisantes, el chorizo, el jamón y un chorrito de vino blanco, no cocer demasiado, a continuación poner unos 50 g de tomate frito y el huevo crudo, cuando el huevo cuaje – no demasiado, debe quedar la yema blanda- ya está.

Se come con las manos mojando el pan, y está buenísimo

!y a disfrutar!



domingo, 11 de septiembre de 2011

Revuelto de patatas



A pesar de gustarle mucho a mi padre la trama culinaria, había en ella cierta resistencia a complacerlo, pero no cesaba de intentarlo, eso sí, ensayaba cuando creía que nadie lo observaba, el hecho de reconocer que algo no le salía bien era una derrota que no estaba dispuesto a admitir. Se convertía entonces, el elaborar un plato, en una verdadera batalla. Sin embargo hay platos que a pesar de ser muy simples él era capaz de convertir en únicos, por ejemplo “Revuelto de patatas
Aquí el aceite de oliva se hacía aliado y con su particularidad consiguió un sabor especial que siempre recordaremos. Nadie hace el revuelto como lo hacía él, y no dejamos de acordarnos.



Proceso de creación:

  -dos patatas medianas por persona
- dos huevos por persona
-aceite de oliva
 -ajo crudo
-sal
-pan


Una vez peladas se cortan a cascos pequeños, se frien con el fuego lento y en abundante aceite de oliva,
se baten los huevos, en un mortero se maja un ajo grande y se disuelve con una poca de agua, se le añade al huevo. Poner las patatas fritas en el huevo y dejar macerar un rato, luego cuajar el revuelto con aceite rápido y no mucho, el huevo no debe quedar muy hecho.
Un poco de pan, y !a disfrtutar!


martes, 16 de agosto de 2011

Con el peso a cuestas

 


Atún en aceite 288 calorías (100g)
Pan  (miga, 100g) 240 calorías
Huevos 2 crudos( 180 calorías)
Ajo, perejil , sal (no vale la pena contarlas)
Salsa de tomate 86 calorías (100 g)
Arroz  hervido (50g) 175 calorías


total 760 calorías por persona; algo subidito de tono pero aún aceptable


Sabias qué:

 Diferentes personajes relacionados con el mundo de la poesía, filosofía y gastronomía en la antigüedad escribieron sobre la faceta culinaria del atún, dando consejos y recetas para su elaboración, realizando incluso un vocabulario específico, el llamado 'vocabulario tonnaresco'.

La salsa de tomate tiene ocho veces menos calorías que la mayonesa.

El arroz posee propiedades que ayudan a equilibrar y desintoxicar el organismo

                        

  !  A disfrutar!